La
Escuela Ideal. Sueño de una Mamá
La
sonrisa de recepción por un lado me sorprendió
y por otro me dispuso bien.
Una de las profesoras atendía mientras tanto a otra
familia.
La primera luego de haberme preguntado gentilmente en qué
podía ayudarme me invitó a tomar asiento.
Me ha brindado una información completa y me ha provisto
de los documentos y folletos de la Escuela luego, me ha
guiado para conocer vestuarios y piscina y me ha ofrecido
observar unos minutos la clase en curso.
Así he podido observar la higiene y la disposición
del personal de maestranza que al igual que profesoras y
padres calzaban adecuadamente para conservar la pulcritud
del lugar.
Me llamó la atención la ausencia del olor
a cloro característico en otras piletas.
Es fácil comprender el por qué con las explicaciones
que me dieron.
Al tener una óptima condición en el filtrado
de la piscina que es continuo durante las 24 horas del día,
y realizar cinco controles diarios del PH y nivel de cloración
del agua y usar además (en lugar del económico
cloro líquido que también queda en el aire
húmedo) productos importados de alta calidad que
no irritan la piel ni las delicadas mucosas.
Pero hay más, en la Escuela de mi sueño, hay
otras condiciones que aseguran la pureza del agua.
Adultos y bebés concurren con su control médico
aprobado y se bañan con agua y jabón antes
de ingresar a la piscina.
El uso exclusivo por parte de padres e hijos (entre los
15 días de vida y los 5 años) determina que
la suma de estos cuidados se haga evidente en el resultado
semanal de los análisis bacteriológicos que
informan el estado del agua pura apta para el uso humano.
En la zona del natatorio, del lado del sector para observar
me impactó la temperatura general, acogedoramente
cálido, que corroboraba la información recibida
en cuanto a los ambientes.
El ambiente está bien aireado y es muy luminoso.
Ese día el sol filtraba por el techo translúcido
y entraba sobre el agua.
Me han contado que es fantástico nadar junto a los
delfines pero, por lo que he visto hoy, no existe nada más
maravilloso que nadar y encontrarse sonriendo, con tu hijo
bajo el agua.
Mamás y papás me lo mostraron. Pude verlos
claramente a través de los “ojos de buey”
desde donde se observa la profundidad de la piscina.
Me encanto saber que todos los pediatras cuentas con la
invitación permanente de la directora y creadora
de la escuela de mis sueños Patricia Cirigliano (también
miembro de la Sociedad Argentina de Pediatría) para
visitar la escuela sin aviso previo.
Lo más bonito ha sido ver a los bebes, felices y
tranquilos, nadando, tomando la teta, jugando con los ,mil
chiches que están allí para ser honor al lema
de la Primera Escuela Argentina de Natación para
Bebes que dice “A nadar se aprende jugando”.
No importa, me voy mientras escucho las “Canciones
para jugar en el agua”, el último hit de las
profesoras de escuela, que además, me enseñarán
a cantarle a mi bebe.
Ahora al despertar, ya estoy consultando los horarios para
inscribirme y la dirección.
HORARIOS Y DIRECCIÓN
Soldado
de la Independencia 1352 – Capital Federal.
Horarios de secretaria de Martes a Viernes de 9:30 a 13:00
y de 15 a 19:30 hs.