Normas de Seguridad
y sugerencias en el agua. El primer paso
hacia la prevención está
dado al ubicar la fuente de peligros.
Durante centenas de
años, los humanos hemos incorporado
nociones cada vez más ajustadas
acerca de los peligros a que estamos sometidos
por el hecho de habitar este mundo.
Muchos temores o miedos menores fueron
aliviados en las últimas décadas,
a partir de una naciente sensación
de dominar al mundo, a través de
lo científico.
Accidentes y enfermedades hasta hace poco
incontrolables se doblegaron ante los
avances de la ciencia y la técnica.
Sin embargo, catástrofes impensadas
sacudieron a estos tiempos sobre todo,
por la difusión simultánea
y visible que los medios de comunicación
masiva han traído a la casa de
cada uno.
Los desbordes climáticos que sorprenden
por su violencia avasalladora ha llamado
a la reflexión y se intenta hoy
día, corregir las acciones humanas
que inciden en el desbalance de las fuerzas
del Planeta.
Más allá de las preocupaciones
ecologistas, el ser humano vuelve a sentir,
como mucho antes, la necesidad de protegerse
y de cuidar a los más chicos.
Ya está claro que la educación
promueve una importante posibilidad para
acceder a una buena calidad de vida.
Pero también está claro
el sentido preventivo que pueden alcanzar
conductas simples y cotidianas, para preservar
la salud y alejar los accidentes y enfermedades.
Las familias de hoy se preocupan por qué
cosas hay que hacer para evitar el daño.
El primer paso de la prevención
está dado al ubicar la fuente de
peligros. Nadie adopta conductas de prevención
a menos que tema recibir un daño.
El agua, en sus múltiples manifestaciones
adquiere a veces una apariencia mansa,
tranquila, inofensiva.
Los incautos pueden ceder a la tentación
de creer que el espejo de agua es todo.
Que no existe profundidad, que no hay
trampas ocultas en el fondo, dando vuelta
un recodo, en un inesperado movimiento
o aumento súbito de caudal.
Sin embargo el agua ofrece muy a menudo
sorpresas y es empujada por otras poderosas
y menos visibles fuerzas de la naturaleza.
Aún en la piscina menos llamativa
o en la simple y pequeña bañadera
de la casa, las sorpresas acuáticas
son posibles y no siempre terminan en
hechos agradables.
Sólo una fina conciencia acerca
de la peligrosidad que es propia del agua,
latente o a la vista, permitirá
a grandes y chicos disfrutar de las otras
facetas benéficas del medio acuático.
Así, utilizar los desafíos
deportivos para mejorar el desarrollo,
la resistencia, el deseo de lucha o usufructuar
los estímulos placenteros para
relajarse, alinear la postura y equilibrar
el cuerpo entero.
Recordemos algunas medidas importantes
que sirven a adultos, niños y
bebés para evitar los accidentes
acuáticos.*
HOGAR
Enseñar
a tu hijo a nadar cuanto antes. Los
niños pueden aprender a nadar
desde los doce días de vida.
Jamas dejar a tu
niño solo en la bañera
doméstica. Un niño pequeño
puede ahogarse en 30 cm. de agua en
pocos segundos.
Preparar todos
los elementos de higiene (jabón,
shampoo, esponja, toalla) antes de sumergir
al niño en la bañera.
Dejar sonar el
teléfono o el timbre si estás
bañando al niño, o quitar
a tu hijo de la bañera si atiendes
el llamado.
No dejar a tu hijo
más pequeño al cuidado
de sus hermanos en la bañera.
Responsabilizarte
(papá o mamá) por el cuidado
de tus hijos cuando están en
el agua o cerca de ella.
No confiar en el
agua pequeña cuando los niños
se refrescan en baldes o fuentones porque
allí mismo pueden ahogarse.
Los inodoros deben
estar cubiertos ya que se han producido
infortunios en pequeños que se
acercaron a jugar con el agua y resbalaron
cayendo dentro de ellos sin poder librarse
de esta situación.
Aprender las maniobras
de resucitación cardiopulmonar.
NAVEGACION
No navegar
si no sabes nadar.
Aprender
a nadar tan pronto como te sea posible
y con urgencia las técnicas elementales
de supervivencia.
En la navegación,
los niños y adultos deben usar
indefectiblemente, el chaleco náutico
salvavidas, que por sus características
reglamentadas, es en verdad seguro ante
un naufragio o chapuzón inesperado.
Testear la efectividad del chaleco en
una pileta antes de tener que utilizarlo
en una emergencia
Verificar
que la embarcación posea los
suficientes elementos auxiliares para
el salvataje y en las condiciones necesarias
{botes, chalecos salvavidas, extinguidores}.Mundialmente
el Capitán de la nave tiene obligación
de satisfacer esta inquietud de los
pasajeros. Exija el simulacro de colocación
de los elementos de autoayuda y consulte
acerca de la situación de los
niños.
Jamás
nadar solitariamente, ni permitir que
tus hijos lo hagan. El buen nadador
jamás nada solo.
Aprender
las maniobras de resucitación
cardiopulmonar
BUCEO
No bucear
sin haber recibido un entrenamiento
previo que te provea de conocimiento
y seguridad técnica.
Verificar
cuidadosamente el estado de todo el
equipo y hacer que lo revise tu compañero
de práctica.
Establecer
el acuerdo corriente para los avisos
de elevación para las personas
que quedan en la superficie.
Si tu función
es cuidar la seguridad de los que descienden,
no te distraigas ni un momento, ni pierdas
de vista el cabo de vida.
No bucees
nunca en soledad.
PISCINAS
Las aguas
turbias dificultan e impiden el éxito
de los salvatajes. No dejar entrar a
tus hijos en una piscina cuyo fondo
no sea perfectamente visible.
Mantener
el agua cristalina todo el año.
No colocar
flotadores a tus hijos, es preferible
sostenerlos en brazos. Los flotadores
no solo son ineficaces ante un accidente
sino que pueden provocarlo al desinflarse
o invertirse dejando a los niños
con la cabeza sumergida. Muchos accidentes
fatales se producen cuando los pequeños
se arrojan al agua creyendo tener los
flotadores colocados.
Los flotadores no deben confundirse
con los salvavidas que tienen aprobación
de la Prefectura Naval Argentina y llevan
su sello.
Los demás son peligrosos juguetes
que facilitan los accidentes.
No permitir
a tus niños saltar de pie desde
el borde de la pileta {lo contrario
que en el mar}. Es peligroso para ellos
porque pueden caer mal y golpear su
cabeza contra el borde. También
es peligroso para otros nadadores que
pasan bajo el agua sin ser advertidos.
Colocar una
red de protección sobre la piscina
sin uso. Los cercos no son útiles
como protección porque trepar
sobre ellos es una travesura común
en la infancia.
Evitar la
inmersión completa de los niños
que no han aprendido a controlar su
respiración bajo el agua pues
ésta puede ser aspirada y pasar
a los pulmones con graves consecuencias.
Vigilar constantemente
a los niños cerca del agua, sepan
o no nadar.
Prohibir,
sin excepciones, los empujones y juegos
de manos en el agua, así como
también las corridas alrededor
de la pileta (causa de resbalones y
trágicas caídas) y los
gritos que puedan tapar un pedido de
auxilio e impedir un oportuno salvataje.
Cuidar que
todos se zambullan sobre el agua libre
y cuida estrictamente el área
bajo el trampolín.
Jugar con
toboganes que deslizan al agua o están
dentro de ella exige en el caso de los
niños un control seguro por parte
de los adultos pues se trata de una
actividad muy recreativa pero no debe
olvidarse la solidez del elemento y
la posible impericia de los pequeños.
Evitar a
tus hijos sufrir daño emocional
o físico; confía solamente
en profesores con título e idoneidad.
Asegúrate de la veracidad de
los datos que te informan.
No bañarse
luego de haber ingerido una comida abundante.
No dormir
sobre las colchonetas flotantes quedando
a la deriva y sin vigilancia.
No subir
a grandes inflables {cocodrilos, ballenas
etc}o plataformas flotantes cerca de
los bordes del natatorio ya que una
caida inesperada puede provocar un golpe.
Durante fiestas
bulliciosas coordinar quien cuidará
a los niños en el sector de la
pileta
En countries
y barrios donde hay varias piletas cercanas
vigilar a los niños constatando
su presencia y no limitarse a observar
el propio espejo de agua. Muchos ahogamientos
se producen en piletas vecinas.
No caer en
la tentación de tomar sol mientras
se cuida a los niños.
No jugar
a hacer pirámides.
No nadar
mientras llueve y en especial durante
tormentas eléctricas.
Controlar
que a pesar de tener colocados bronceadores
o cremas el sosten del bebé sea
seguro.
La contratación
de guardavidas asegura una vigilancia
continua sobre el espejo de agua y sus
alrededores.
Evitar piletas
de dudoso control higiénico y
sanitario porque son causa de serias
infecciones y enfermedades.
Prestar particular
atención a la instalación
eléctrica y conexión en
la piscina. Los equipos deberán
estar adecuadamente protegidos, por
sistemas de corte, en lo posible dobles
(por si alguno fallara) siendo indispensable
conservar actualizado el mantenimiento.
El equipo
deberá estar fuera del alcance
de los niños, que como se sabe,
son atraídos por llaves y botones.
No ingresar
a la piscina si hay tormenta eléctrica.
Vigilar el
estado de los toboganes y de las tablas
de los trampolines.
Colocar arena
o espumas bajo la base de las piletas
plásticas o de lona para amoriguar
caidas.
Controlar
y cuidar las rejas que obturan filtros
o tomas de agua subacuática.
Revisar el
revestimiento de las piscinas y cuidar
la no toxicidad de las pinturas.
Jamás
nadar solitariamente, ni permitas que
tus hijos lo hagan.
El buen nadador
jamás nada solo.
Aprender
las maniobras de resucitación
cardiovascular.
AGUAS ABIERTAS
No te arrojes
o zambullas en aguas desconocidas. El
fondo puede estar más cerca o
lejos de lo que supones, puede haber
rocas o elementos cortantes u otros
peligros.
Respeta las
señales de peligro en la playa
o mar adentro. No burles la protección
exponiéndote inútilmente
al ahogamiento.
No acampes
cerca de un curso de agua sin informarte
primero acerca de las crecientes.
En ríos o arroyos acepta la opinión
de los lugareños. Ellos conocen
el carácter de la corriente en
cada época del año. Algunos
ríos engañan con su mansedumbre
y cambian sin dar tiempo a reaccionar.
En los vuelos
consultar cualquier duda acerca de las
emergencias acuáticas al personal
de la tripulación después
de haber leido atentamente las instrucciones
que deben estar en el asiento de cada
pasajero.
No nadar
nunca solitariamente. El buen nadador
jamás nada solo.
No nadar
mientras llueve y en especial durante
tormentas eléctricas.
Aprende las
maniobras de resucitación cardiopulmonar.
* NORMAS DE
PREVENCIÓN Y SEGURIDAD, elaboradas
por la Primera Escuela Argentina de Natación
para Bebés.
Dra. Patricia Cirigliano
Directora de la Primera Escuela de Natación
para Bebés
PRIMERA ESCUELA ARGENTINA DE NATACION PARA BEBES Soldado de la Independencia 1352 (1426) Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Teléfonos: (54)(11) 4785.5565 / (54)(11) 4783.3976
Horarios de consulta telefónica: Martes a viernes de 9:30 a 13:00 y de 16:00 a 19:30
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